martes, 11 de septiembre de 2007

Más famosos que Jesús


Un director de cine quiere filmar un juicio para su documental. Pide que el juicio se retrase ya que la planificación de la filmación está ajustadísima. Ante el pedido, el juez que lleva el caso decide atrasar el jucio un mes para dar lugar a que las cámaras estén allí y poder grabarlo a él y a su veredicto.

Un locutor tiene un programa de radio escuchado por miles de personas. Un día abre su programa informando que un comando extraterrestre ha aniquilado al presidente y ahora ataca a todo el país. Los radioescuchas sienten miedo y huyen a sus casas, rezan, cometen sus últimos pecados y se encierran con lágrimas en los ojos por todo lo que no pudieron hacer en sus vidas.

Un musico de rock llena un estadio de fútbol. Comienza el show con el tema más reconocido de su repertorio. El público esta en llamas. El cantante rocker hace un largo silencio y dice que no quiere tocar más. Solo tocará un tema más si y solo si todas las personas allí presentes se quitan sus ropas y alzan las manos durante todo lo que dure la canción. La gente accede. Luego de 3 minutos de mísica el rockstar se marcha y el público queda allí: mudo, en bolas y con las manos arriba.

Tres personas: un músico, un cineasta y un locutor. Tres fa-mo-sos. Estrellas que brillan por encima de las demás. Tres tipos que tienen lo que pretenden. Los demás, es decir, nosotros, rendidos a sus pies. Embobados por su fama. Bobos sin fama. No hay más vueltas: fama = poder.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Pibe con los pantalones bajos y las manos en la pared si no, no salis a jugar el do parti

Anónimo dijo...

Quiero mandarles saludos en especial a Tito!!! Te queremos Tito y sorry por arruinarte el finde!
Buenisimo el blog!!!

Besos

Anónimo dijo...

Quiero rock ene roll, porque quiero descontrol.
Quiero rock ene roll, porque soy un tipo muy coól

¡Pongan minas en pelotas!